A finales de junio, un mes después de entregar todos los papeles, nos llamaron de la Comunidad de Madrid para decirnos que teníamos que recoger la documentación que habíamos entregado. Resulta que por un malentendido con el IMMF no habíamos llevado los documentos a legalizar a Exteriores y al consulado de Brasil. Al final entre unas cosas y otras, algunos de los certificados que habíamos presentado habían caducado, con lo cual teníamos que volver a sacarlos, traducirlos, legalizarlos, etc, etc... Y no sólo eso, sino que para pagar la legalización de los papeles en el consulado prácticamente tenemos que vender un riñón y parte del otro.
Al final hemos hecho cuentas, y no salen. Ya no es sólo el tema de la legalización. Sabemos que hasta que llegue la asignación pueden pasar varios años, pero tenemos que ser realistas y ver las cosas con objetividad. No sólo por nosotros, sino también por Gominola.
Así que por el momento hemos decidido dejar el proceso en standby. No es que ya no queramos ser padres, si no que las circunstancias hacen que este no sea el momento.
Seguimos teniendo la mirada puesta en el futuro, con la ilusión de que algún día nuestro sueño se hará realidad. Si no es en Brasil, quizá sea a través de la adopción nacional. El tiempo lo dirá.
Y, por supuesto, agradecer una vez más de todo corazón vuestro cariño y apoyo en todo momento.
