Como sabéis ya tenemos la idoneidad. Y nosotros pensando que lo difícil ya estaba hecho... Pues no! Ahora toca recopilar de nuevo todos los documentos (certificado de nacimiento, de matrimonio, de trabajo, de ingresos, médico, de antecedentes penales, etc, etc...), legalizar la firma del funcionario o trabajador, legalizar la firma del notario, autenticar los documentos, traducirlos, autenticar la traducción jurada... Vamos, muy sencillo todo...
Así que, para celebrar la sencillez burocrática, os dejamos unas cuantas viñetas ilustrativas. Disfrutadlas! :)